l Departamento del Tesoro designa a Obed Christian Sepúlveda Portillo, presunto miembro del CJNG, como uno de los que mueve armas de fuego de alto calibre y municiones hacia el sur de México. En 2017 causo baja de la Policía Tapatía
La mañana de este lunes 11 de julio el gobierno de los Estados Unidos de América designó en su lista de personas relacionadas con el narcotráfico al ex policía mexicano Obed Christian Sepúlveda Portillo, presuntamente vinculado al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El Departamento del Tesoro norteamericano, a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), incorporó en la lista a Sepúlveda relacionándole con el tráfico de armas de fuego de alto calibre desde la Unión Americana para la organización criminal que lidera Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”.
De acuerdo con un comunicado emitido por la OFAC, Obed Christian fue designado por “actuar o pretender actuar para o en representación directa o indirectamente, del CJNG.”
“Obed Sepúlveda coordina la adquisición diaria de armas de fuego y municiones a granel desde la frontera suroeste de los Estados Unidos hacia México, a través de una red de personas que trabajan directamente con el CJNG”, afirma.
El subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian E. Nelson, destaco que “El poder y la violencia del CJNG solo son posibles por su capacidad para obtener armas de alto poder, que se utilizan para proteger las rutas del narcotráfico, el territorio y otros activos ilícitos”.
El gobierno estadounidense define al Cartel de Jalisco Nueva Generación como “una violenta organización narcotraficante con sede en México, responsable de una proporción significativa de fentanilo” y otras drogas mortales traficadas a ese país.
Desde el 8 de abril de 2015, la OFAC designó al CJNG y a su líder, “El Mencho”, por desempeñar un papel importante en el tráfico internacional de narcóticos.
Lo que no señala el comunicado, es que Obed Christian Sepúlveda Portillo se ha desempeñado en el ámbito policial en México, desempeñándose durante muchos años en la Policía Municipal de Guadalajara.
Existe el antecedente de un juicio de amparo promovido por el señalado en el año 2014 en contra de un procedimiento administrativo por reprobar los exámenes de control y confianza con fines de cesarlo.
En el juicio de garantías también señalaba el quejoso que la Comisaría de seguridad Ciudadana de Guadalajara no le realizaba valoraciones “por la incapacidad permanente parcial que sufro desde 2004, para reubicarme de las funciones de trabajo por las que fui contratado”.
En febrero de 2015 fue beneficiado por el amparo y protección de la justicia federal para que no fuese cesado y meses después un tribunal colegiado confirmó el fallo, por lo que siguió en las labores policiales. Igual ocurrió en 2016 a través de otra demanda de amparo.
Finalmente, en marzo de 2017 el entonces oficial policiaco fue finiquitado en su relación laboral con el Ayuntamiento de Guadalajara. La dependencia no se ha pronunciado sobre este caso.