Rafael Caro Quintero, el “Narco de Narcos”, y Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, habrían pactado una supuesta alianza desde 2020 que consistió en una especie de trueque: los tapatíos proveyeron a la organización de Caro Quintero de armas, sicarios, dinero y vehículos; mientras que el fundador del Cártel de Guadalajara, a cambio, les garantizó el paso libre por la frontera y el cobijo de su organización.
“La DEA y el gobierno de México detectaron que Caro se había convertido en punta de lanza de la organización del Mencho: a través de alianzas movía piezas en Sonora, donde su presencia es apabullante, así como en Chihuahua y en regiones de Baja California”, detalló el periodista Héctor de Mauleón en una columna del 2020.
Otra pista sobre la alianza entre “El Mencho” y el “Narco de Narcos” sería una canción compuesta por Alfredo Olivas, alias “Patroncito”, el cantante de banda y narcocorridos que, junto con su familia, ha sido víctima en reiteradas ocasiones de ataques narco y señalado reiteradamente por sus supuestos nexos con el narco, concretamente con Rafael Caro Quintero. El tema se titula “La Rueda de la Fortuna”.
“Aquí va una de maíz, por las que llevan de harina, aquí dejo un recuerdo, porque a mí no se me olvida... Y es que más de uno enseño el cobre y por eso, ándense por las sombras, porque ya estoy de regreso (...) Voy a subirme el día de hoy, a la rueda de la fortuna, voy a cobrar cada desplante, seré un poco peor que antes, voy a poner mano dura”, reza la canción publicada en 2017.
Antes se había detectado que Caro Quintero, recién salido de la cárcel, se había aliado con los hijos del “Chapo” Guzmán y con su antiguo socio, Ismael “El Mayo” Zambada, gracias a los cuales recibió protección para actuar y moverse en Sinaloa, concretamente en Culiacán. Sin embargo, los desacuerdos irrumpieron pronto. Rompió primero con “Los Chapitos” y luego observó en silencio, desde su bastión en Sonora, el enfrentamiento que sobrevino entre los hijos de Guzmán Loera y “El Mayo” Zambada.
El Congreso de Estados Unidos, en su último informe sobre crimen organizado en México, señaló al Cártel de Sinaloa y al CJNG como los principales generadores de violencia en Sonora.
El Narco de Narcos
Caro Quintero nació en octubre de 1952 en La Noria, una comunidad en el estado de Sinaloa. Inició en el negocio desde los 14 años y se dedicó a la siembra de marihuana luego de la muerte de su padre. En 1977 apareció por primera vez el Cártel de Guadalajara, fundado por él y Ernesto Fonseca Carrillo, alias “Don Neto”. Así, como estipula la periodista Anabel Hernández, comenzaron a sentarse las bases de lo que hoy en día se conoce como el negocio del narcotráfico.
Tras ser aprehendido por la tortura y el asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kikí” Camarena, Caro Quintero pasó 28 años en prisión. Sin embargo, cuando nadie pensaba en él, fue liberado la medianoche del 8 de agosto de 2013, gracias a un amparo firmado por Rosalía Moreno, Lucio Lira y José Félix Dávalos, del Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito del Estado de Jalisco.
Los magistrados alegaron que el narcotraficante no debió ser juzgado en un tribunal federal, sino en uno local, por lo que un día después de dejar la cárcel la Procuraduría General de la República (PGR) activó una nueva orden de aprehensión en su contra, pero antes de que la PGR tuviera tiempo de reaccionar, el “Narco de Narcos” había abordado una camioneta oscura y desaparecido del rastro de las autoridades hasta la fecha. Las autoridades estadounidenses lo han descrito como “armado y peligroso” y por él ofrecen hasta USD 20 millones.
“El Mencho”
El Mencho, uno de los criminales más buscados en México y Estados Unidos, es líder del CJNG, considerado el cártel de mayor crecimiento, expansión y uno de los más violentos dentro del país.
La Agencia Antidrogas de ese país (DEA, por sus siglas en inglés) ofrece una recompensa de 10 millones de dólares por información que lleve a la captura de Nemesio Oseguera, mientras que las autoridades mexicanas ofrecen 30 millones de pesos (1,44 millones de dólares).
Con sede en la ciudad de Guadalajara, el grupo opera en al menos 24 de los 32 estados del país, con especial presencia en Jalisco, Nayarit, Baja California (donde se alió y absorbió al Cártel de Tijuana, rival histórico del Cártel de Sinaloa), Colima, Michoacán, Guanajuato, Guerrero, Querétaro, Morelos, Veracruz, Estado de México, Ciudad de México y Puebla.
Fabrica y distribuye grandes cantidades de metanfetamina, cocaína, heroína y fentanilo a Los Ángeles, Nueva York, Chicago y Atlanta.
La DEA coloca al Cártel Jalisco Nueva Generación entre los cinco grupos delictivos más violentos y peligrosos del mundo. En marzo de 2020, Estados Unidos detuvo a 700 de sus miembros en una operación que duró seis meses.
En México, el pasado 2 de junio de 2020, las autoridades mexicanas bloquearon 1.939 cuentas presuntamente vinculadas al CJNG. Y en octubre de 2021, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) anunció el bloque de varias cuentas, sin precisar el número, también supuestamente vinculadas a este cártel.
Al mes siguiente fue detenida Rosalinda González, esposa del líder del poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y presunta operadora financiera del grupo.